Wednesday, May 28, 2008

Y desde lejos se escuchaba la canción del lejano olvido, el que se encuentra en el paréntesis de la existencia misma,
Se percataron algunos, por señales, o en las edades otoñales de su vida,
Como niños que aún están puros, eran unos pocos que se percataban de su presencia.

Desde tiempos inmemoriales, el alma renace,
Y en una y otra vida,
A veces, quizás no muchas en el estado entre vigilia –sueño,
Los recuerda.

Nuestra luna no ha dejado de ser planeta,
No porque algunos pocos-eruditos- le hayan bautizado de satélite,
Lo que siempre ha sido dejara de ser,


No porque alguien te diga que después de esta vida no hay otra, ha de ser.

Como siempre en algún cuento, poema o poesía encontraras las respuestas del infinito ser…
Ya que en ellas de algún modo hablan los espíritus y las voces calladas de los que está y no ves.